¿A quien no le gusta lucir unos labios suaves y cuidados? A veces, los cambios de temperatura, ciertas afecciones o algunas carencias nutricionales hacen que nuestros labios se agrieten, que la piel pierda elasticidad y se descame y que luzcan resecos. Si quieres evitarlo, toma nota de estos tips:
- La hidratación es fundamental, pero no sólo por fuera: recuerda beber dos litros de agua al día.
- Hidrata la piel de tus labios diariamente con un producto específico. Si no tienes, tu contorno de ojos puede ser un gran aliado puesto que la piel del contorno de ojos y de los labios son muy similares. Realiza este gesto todos los días, al aplicar tu rutina de cuidado facial.
- Lleva siempre una barra de cacao o un producto específico de labios en el bolso y utilízalo a demanda. Mejor si es con protección solar (recuerda que la protección solar no es sólo para el verano)
- Si notas los labios tirantes o resecos, intenta no lamerlos puesto que la saliva reseca la piel. ¡Tampoco tires de las pielecitas secas, podrías hacerte una herida!
- Cuida tu alimentación y opta por alimentos ricos en el complejo vitamínico B (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12) que es fundamental para el cuidado de la salud de la piel.
- Evita los alimentos muy condimentados, salados, ácidos y picantes ya que los resecan.
- El abuso del alcohol, tabaco y cafeína también altera la piel de los labios.
- Compra un cepillo de cerdas suaves, para niños, y cepilla suavemente tus labios con una mezcla de vaselina con azúcar. Al tiempo que reactivas su circulación, los estarás exfoliando.
